V Simposio Ibero-Afroamericano de Riesgos

Territorio, Desarrollo y Riesgos:

de las estrategias globales a las acciones locales

Los riesgos presentan una gran diversidad, tanto en las causas que pueden conducir a ellos, como en las consecuencias que su manifestación puede determinar, por lo que sólo un enfoque pluralista permite presentar una visión holística de las múltiples posibilidades de abordaje que tienen los estudios de riesgos y las catástrofes proporcionan. A partir de la diversidad fáctica de las causas de las situaciones, el objetivo es reflexionar sobre formas no sólo de prevención, sino también de mejorar las respuestas a través de la mitigación y sus consecuencias, así como nuevas soluciones posibles.

Hay “Territorios” que por su ubicación/posición geográfica están sujetos/expuestos a un conjunto diverso de riesgos naturales, entre los que destacan el vulcanismo, terremotos, tsunamis, tormentas, agravados por un difícil contexto climático y geológico, con largas períodos de sequía, erosión y degradación de los suelos, a veces ya escasos y poco profundos, sujetos o en proceso de desertificación, en los que las lluvias son escasas, y cuando se producen son intensas, dando lugar a inundaciones, capaces de generar riadas que arrastran material detrítico, dando lugar a barrancos, que pueden desencadenar movimientos de tierra en masa.

El rápido crecimiento y la urbanización de áreas cada vez más extensas ejercen una presión cada vez mayor sobre los territorios, que junto con el aumento demográfico o los fuertes movimientos migratorios, aumentan la exposición al riesgo y, en consecuencia, la vulnerabilidad de las poblaciones, estas comunidades ya frágiles, con bajos recursos financieros y educativos, quienes sobreviven especialmente de la ganadería y la agricultura, en general, sin el correcto uso del suelo y la gestión del agua (intrusión salina), con la introducción de especies invasoras, que generan plagas y riesgos para la salud, en los que la apropiación del espacio, con cambios en la paisaje y construcciones frágiles, desordenadas y en muchos casos ilegales, aumentan la exposición a riesgos y catástrofes, que ponen en riesgo la supervivencia de las personas, destruyen comunidades o afectan su infraestructura y causan graves traumas sociales y psicológicos.